¿Qué es y cómo funciona un radiador?
Su principio de funcionamiento es, a priori muy simple, por un lado entra agua caliente (como fluido caloportador) a una temperatura que puede oscilar entre los 60ᵒC y los 90ᵒC y sale, después de haber transferido parte del calor a su entorno, a unos 20ᵒC menos para regresar a recalentarse de nuevo en la caldera.
En la distribución de radiadores que tenemos en casa es habitual que los radiadores de agua más cercanos a la caldera se calienten antes que los que se encuentran más alejados. La explicación es sencilla: el agua caliente del circuito llegará antes a los más cercanos. No obstante, si pasados unos minutos no todos los radiadores emiten la misma intensidad de calor, podemos confirmar que existe un problema.
Realizar un reglaje de la calefacción mediante cámara termográfica, permite al técnico la detección de zonas frías, averías en válvulas o detentores o posibles problemas de atascos en el radiador.También permite realizar el ajuste de salto térmico de cada radiador haciendo así que todos funcionen correctamente dependiendo de las necesidades de cada estancia lo que se transformara en grandes ahorros en la factura de gas.